Tamara escribe acerca de La frontera dormida

El libro de La frontera dormida trata del papel que desempeña los Pirineos en la Segunda Guerra Mundial, y cómo Franco le permite a Hitler pasar todo el arte y el oro expoliado y que se guarde aquí. Todo empieza cuando muere el general nazi conocido con el nombre de Germán Hornos, que tiene una gran colección de arte que quiere que sea devuelto a las familias que fueron robadas. El padre,Guzmán, nuevo sacerdote de ese pueblo, es testigo de toda la historia que contó German Hornos el día de su muerte le da una misión: hacer llegar los cuadros a sus respectivos dueños y guardar la historia en secreto de confesión. Patricia Hernando es la forense de arte mandada a ese lugar, la cual se queda asombrada al encontrar El alquimista de Vermeer, un cuadro que nunca se había comprobado su verdadera existencia. Sin quererlo Patricia Hernando y el padre Guzmán se ponen en el objetivo de demasiada gente involucrada en el expolio, incluso el Vaticano está detrás de ellos, y lo único que quieren es acabar con ellos para que no salga nada a la luz. Patricia Hernando descubre que su padre, forense de arte también, estuvo en la reunión que tuvo Hitler y Franco, y como el mejor amigo de su padre y su amor platónico de su infancia, José Soares Pereira, también está involucrado y tiene la misión de matarla ya que sabe demasiado, pero decide suicidarse antes de acabar con la vida de una inocente. Al final toda la verdad se descubre, y todo sale bien. Patricia sigue con su vida, pero el padre Guzmán se vuelve un alcohólico.

Este libro me ha gustado ya que habla de las consecuencias que sigue habiendo después de la Segunda Guerra Mundial y cuenta la historia de un manera distinta y las consecuencias que tuvo para las instituciones involucradas en el expolio de arte y cómo sin quererlo puedes verte tú dentro de un lío, como le pasa a los dos protagonistas. La parte que más me ha gustado ha sido cuando Patricia descubre que José Soares Pereira es un traidor ya que describe muy bien cómo se siente en ese momento.

TAMARA AGUILAR, 4º ESO