Nos hemos quedado con ganas de conocer el final. De momento sabemos que un amable caballero adinerado que conduce un coche de gama alta ha subido a su vehículo a un hombre con un aspecto peculiar. Inducido por éste, pone su coche a 200 km y, como es lógico, le para un policía y le pone una multa.
Nos intriga el aspecto físico del autostopista, su profesión verdadera (la desconocemos aún, pero es algo muy difícil que dice hacer muy bien), la razón por la que se dirige a las carreras de caballos...
¿Os atrevéis a imaginar un final? Espero vuestros comentarios.