Luis Alejandro Velasco es un marine de veinte años del ejército colombiano destinado en un destructor.
El destructor está siendo sometido a reparaciones en Mobile (EEUU) hasta el dia de embarcar hacia Colombia a dos horas de Cartagena.
Sin embargo a mitad de camino se topan con un fuerte huracán que desestabiliza el barco con cada ola contra la que chocan. Pasan unos minutos angustiosos, algunos vomitan, otros intentan dormir hasta que llaman a casi toda la tripulación por el megáfono para que se dirijan a popa para poder estabilizar el barco. Se visten, se ponen los chubasqueros y se dirigen hasta allí pegando tumbos por las paredes.
Llevan ya mucho tiempo corriendo por el barco según las ordenes, para controlar el barco hasta que una ola barre la cubierta, algunos consiguen agarrarse, otros sin embargo caen, entre ellos Luis. Los tripulantes les tiran una barca de plástico a donde poder subir, sin embargo aunque lo intentan solo consigue subir él, y ve cómo a unos dos metros de él se ahogan sus compañeros.
Pasa unos primeros días no demasiado malos, pero obviamente el hambre y la sed llegan, intenta pescar con muchas dificultades y bebe algo de agua del mar, y más tarde de la lluvia, pero lo pasa bastante mal a causa del sol abrasador. También tenía la preocupación de que pasara un avión y que él no lo viera o estuviese durmiendo.
Pasan otros pocos días, ya lleva un total de diez, pero ese día alcanza a ver a lo lejos tierra, pero aunque moribundo se pone a remar, y ayudado por las corrientes consigue llegar a tierra.
Después de haber descansado un rato intenta abrir un coco que tenia cerca pero no pudo. Pasa el tiempo él casi no se puede mover hasta que una persona le encontró tumbado en la playa y le llevó al pueblo de al lado donde le examinó el médico y decidió llevarle al hospital de la ciudad donde se recuperó.
Cuando ya estaba totalmente sano vendió su historia en la televisión y la radio donde consiguió mucho dinero y fue conocida su historia en todo el mudo.
El libro me gustó. Lo más impactante es que parece un libro de realismo mágico (parece increíble que la historia sea cierta), y realmente lo es. Otro mérito a tener en cuenta es el de hacer interesante un libro de 140 páginas cuando el tema principal es un náufrago a la deriva en una balsa, permaneciendo en ella diez días sin comer ni beber.
ANDRÉS GRAU 1º H (BTO)
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