La historia se situa en Francia, en el año 997 d.C. Trata sobre un monje de corta edad llamado Michel que huye de su monasterio que arde en llamas y él es el único que consigue escapar y llevarse consigo un libro. Este libro es un libro apocalíptico: en él se cuenta que el fin del mundo se acerca y para evitarlo hay que invocar al Espíritu del Tiempo. Pero para ello, deben encontrarse tres ejes, del pasado, del presente y del futuro, de los cuales se desconoce su paradero y el libro sólo hace una basta mención de la situación de cada eje. Por ello, Michel se propone encontrar los tres ejes y con ello aplazar el fin del mundo un milenio más. En esta misión le acompañarán Mattius, un joven juglar y su perro fiel, pero no todo el mundo está de acuerdo con que el mundo no se acabe, sino que existe la Cofradía de los Tres Ojos, cuya misión es que nada interrumpa el fin del mundo, con la intención de que este mundo se acabe y el venidero sea un mundo de paz y armonía, por lo que a Michel no se lo pondrán nada fácil.
Es un libro fácil de leer, que aunque no te intrigue demasiado este tema te entretiene. Me gusta la forma de escribir de la autora, aunque basándome en este y otros libros, suele ser muy parca a la hora de hacer descripciones de los lugares: si se parase a describirlos detalladamente me aburriría, pero no viene mal que lo describa brevemente para poder hacerte una idea.
ESTHER CASABELLA
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