domingo, 17 de enero de 2010

Un extraño viaje al desierto


Carlota Holmes y su hermano Ángel, viven en Londres, concretamente en Frankfurt street número 2.

Estaban tranquilamente haciendo los deberes, cuando les llama su madre diciendo:

-¡Chicos! Venid corriendo, tengo una sorpresa para vosotros.

Los hermanos bajaron corriendo las largas escaleras de caracol, hasta llegar al salón donde se encontraba Clara(la madre).Ésta, entregó una tarjeta dorada con pequeñas estrellitas plateadas en la que se podía leer:

¡HA GANADO DOS BILLETES DE VIAJE AL MARAVILLOSO DESIERTO DEL SAHARA,EN COMPAÑÍA DE UNO DE NUESTROS MAGNÍFICOS GUÍAS DE VIAJES ''SUN''!


EL VIAJE SERÁ EL PRÓXIMO DÍA 06 DE AGOSTO.

LA EMPRESA NO SE HACE CARGO DE NINGUNO DE LOS DAÑOS QUE PUEDAN PRODUCIRSE TANTO A LOS VIAJEROS COMO AL MEDIO DE TRANSPORTE.


EL COSTE DEL VIAJE SERÁ DE $65, 40 DÓLARES POR NIÑO.


Los niños, emocionadísimos, le dieron un fuerte abrazo a la madre y ésta a continuación dijo:

-Iré haciendo la maleta de vuestro padre y la mía también.

-¿Pero no es para nosotros el viaje?-dijo Carlota con cara de tristeza.

-Jajajaja, era para ver la cara que poníais, claro que iréis vosotros.

Después de un largo rato llamaron a la puerta.

-¡Papá! ¡Vamos a ir al maravilloso Sahara!-gritaron los niños a coro.

-Eso a qué viene, ¿es otra de esas caras excursinones escolares?-dijo el padre dejando el abrigo en el perchero y sentándose en su gran sillón.

-Es un regalo de la agencia de viajes ''SUN''.¿Podemos ir,verdad?-explico Ángel.

-Por mí sí podéis ir, el problema es la seguridad-dijo Carlos( el padre).

-Irán acompañados de un guía.-Aclaró Clara.

-Entonces, no se hable más.-dijo Carlos, finalizando la conversación.

Al fin llegó el día 6 de agosto y los niños se levantaron y bajaron corriendo a la cocina para tomar un buen desayuno.Y así fue, ya que desayunaron:tortitas, leche, zumo y una pieza de fruta.
Toda la familia estaba a primera hora de la mañana en el aeropuerto, y desde lejos se veía a un hombre con una maleta y con pelo castaño. La familia no tardó en descubrir que se trataba de el guía.

-¡Buenas tardes!Ustedes deben ser la familia Holmes, yo soy Daniel, el guía.

-Buenos diás, así es, somos la familia Holmes y estos son los dos viajeros.

-Hola-dijo Carlota

-Hola-dijo Ángel

-Bueno pues aquí llega el avión. Despediros, brevemente, y nos vamos.

-Adiós papá.

-Adiós, mamá.

Después de esta despedida Carlota, Ángel y Daniel subieron al avión y después de 5 largas horas, llegaron al gran desierto.

Tras horas de andar y andar, Carlota se fijó en un gran árbol, y le extrañaba que hubiese árboles en el desierto.
Lo tocó y como por arte de magia apareció una puerta, se metieron en ella y viajaron al futuro donde el desierto estaba completamente helado.
Los tres viajeros asombrados no vieron ni rastro de árbol, pero sí una rosa de los vientos que decía con voz dulce y aguda:
-Arranca tres pétalos de mí y pide por cada uno de ellos un deseo.

Carlota pidió que los tres volvieran a casa y así fue, Ángel pidió otra rosa de los vientos y en un segundo tuvo una entre sus manos, y finalmente Daniel pidió trabajar de abogado y no de guía.

Ya en casa Clara advirtió a sus hijos que nunca volverían a viajar sin sus padres y nunca volvieron a solicitar viajes en la agencia ''SUN''.

Sandra González 1º E

2 comentarios:

  1. Sandra a mi también me encanta tu historia, y madre mía que historia más larga y más interesante y si, por favor que escriba más gente...

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