sábado, 1 de mayo de 2010

Liesen por las noches tiene bastantes pesadillas y hubo un día que `mojó la cama´ asustada por sus sueños. Ella escondía un libro de su hermano (muerto) bajo la cama que sólo ella podría leer. Liseen llamó a su padre para decirle que había mojado la cama y éste la calmó diciendo que no pasaba nada. Al cambiar las sábanas mojadas Hans (el padre) descubre el libro de Liesen encondido y decide practicar la lectura con Liesen. Al cabo de unos días de enseñanza de lectura, Liesen y su padre van al lado del río de la ciudad todas las tardes para leer allí. Los días de lluvia leían en el sótano (era imposible leer con la madre al lado).

LLegó la Segunda Guerra Mundial y Liesen se convierte en la campeona de los pesos pesados del colegio. Su madre todas las tardes la manda llevar la colada planchada a la casa para la que trabaja. Durante la Guerra, Hans camina por las calles de la ciudad para observar las situación y así idearse un nuevo cuadro para pintar (era una gran afición suya). A Lisen le está yendo muy bien en la lectura y su profesora la hermana María (es una monja) manda a toda la clase, uno por uno, leer una línea del un libro, menos a Liesen. La profesora la deja aparte para que la lea ella a solas, ya que no consigue estar a la altura de sus compañeros, a pesar de su nivel.

El libro me parece bastante entretenido aunque al principio me parecía pesado.

La muerta, cuenta que después de pasar la Guerra, la Hermana María enseña a sus alumnos a escribir cartas. Rudy escribe una a Liesen diciéndola que mejore un poco jugando al fútbol de forma sarcástica. Y Liesen decide escribir una carta a su madre verdadera: Paula Meminger. Va a casa con un folio y un lápiz en la mano y cuando lllega a casa se sienta en la mesa, y empieza a escribir. La madre ve a la pequeña escribiendo la carta. La madre la dice que es casi imposible que la carta llegue hasta su verdadera madre, pero Liesen no se da por vencida, y envía la carta pero nunca volvió una respuesta.


1940: Llega el cumpleaños de Hitler y la ciudad se prepara con pancartas, fiestas, banderas y sobre todo bandas de música y soldados gritando: heil Hitler.

Al llegar la fiesta Liesen va derecha a un montón de gente (con algunas dificultades, ya que había demasiadas personas) y observa que lo que miran dichas personas son los libros que hablan mal de Hitler o que están relacionados con los judíos.

Liesen aprovecha y roba tres libros, el más interesante: EL HOMBRE QUE SE ENCOGÍA DE HOMBROS.

Liesen le contó a su padre que había robado ese libro y éste la dijo que no ocurriese más o se metería en serios problemas.
Durante el camino a casa la pequeña y Hans hablan de los nazis y Liesen dice que odia al Führer, ya que se llevó a su madre. Su padre rápidamente la levanta y la dice que no vulva a decir eso jamás.

Me está gustando muchíísimo este libro. Me encantan las historias sobre los alemanes y judíos contadas por niños. Se lo recomiendo a todos mis compañeros.


SANDRA GONZÁLEZ

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