Mientras observo las gotas de lluvia resbalar por la ventana, pienso en lo tristes que son los días de lluvia; tristes, porque todo es húmedo; tristes, porque no podemos los niños, jugar en la calle; pero sobre todo tristes, porque no se puede normalmente divisar ni un pequeño rayito de sol asomando entre las nubes. Es extraño el pensar que hace tan solo dos días podías estar en la calle sin necesitar un paraguas para la lluvia ni tener que estar sentado en casa. Definitivamente no me gustan los días de lluvia, creo que son deprimentes, y no me gustan.
MARÍA RUANO
jueves, 10 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Parece un poco misterioso este libro... :)
ResponderEliminarA mi hay veces que no me gustan los días de lluvia pero otros días si..depende de mi estado de ánimo, pero generalmente no me gustan.
En realidad es una opinión personal sobre los días de lluvia...
ResponderEliminar=)
Jo, Meri a mí si que me gustan, en invierno, claro. Me gusta esa sensación de estar dentro, calentito y burlando a la lluvia. O estar fuera empapándote con tus amigas x)
ResponderEliminartequiero Meri :)
A mí normalmente me suelen gustar, estoy con mi familia,y... me paso toda la tarde viendo películas. Pero hay veces que no me suelen gustar nada, depende de mi estado de ánimo.. lo mismo que dice Sandra.
ResponderEliminarAlexandra
Estoy de acuerdo con Luli. Me encanta estar con la chimenea, sentada en el sillón con una manta viendo como llueve fuera.
ResponderEliminarAquí soy la única extraña ¿verdad?...
ResponderEliminarOs Quiero :)